Descripción |
Placa devocional de forma ovalada, que representa la imagen de María Magdalena penitente, vestida con un manto azul y con el cabello suelto, abrazada a un crucifijo sobre el que derrama sus lágrimas. Esta placa reproduce fielmente un lienzo del pintor Mateo Cerezo «el Joven» (1637-1666), representante del barroco madrileño. La exquisitez del tratamiento y la delicadeza de la policromía denotan la mano de un pintor de porcelana de gran categoría como es Manuel Sorrentini, que firma en la parte inferior derecha, hecho muy poco frecuente en las porcelanas del Buen Retiro. Sorrentini descendía de una familia muy numerosa de pintores procedentes de Capodimonte (Nápoles) que llegaron a Madrid acompañando a Carlos III. Fue un pintor muy apreciado por el monarca, del que recibía una asignación para su trabajo. Este ejemplo es una de las tres únicas placas de porcelana de Buen Retiro que se conservan.
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